Está
semana, el fundador y CEO de Facebook Marck Zuckerberg acudió a una audiencia
en el Capitolio con el Congreso estadounidense. ¿La razón? Aparentemente a
Zuckerberg se le acusa de permitir que los datos de al menos 87 millones de
usuarios de Facebook terminaran en manos de Cambridge Analytica (CA), firma
británica que trabajó para la campaña electoral de Donald Trump en 2016.
Esto
quiere decir que Cambridge Analytica utilizó la base de datos de Facebook para obtener
información de los usuarios y realizar predicciones de los intereses y posibles
decisiones de estos en cuanto a las votaciones de algunos países, entre ellos
Estados Unidos. Este tema ya venía creando polémica desde hace un par de meses,
pero Zuckerberg no había tomado cartas en el asunto.
La
audiencia de Zuckerberg se desarrolló en dos días durante varias horas con tres
comités (dos del Senado y uno de la Cámara de Representantes). Fue cuestionado
por el Senado, quiénes le realizaron varias preguntas sobre Facebook y cómo son
utilizados los datos. Además de evadir algunas preguntas, y pedir perdón varias
veces por lo sucedido y por la lenta respuesta ante la supuesta intervención
rusa, el CEO comentó que también sus datos fueron utilizados por Cambridge
Analytica.
Hasta
ahora, las consecuencias han sido viarias y de varios tipos, por ejemplo, en
cuestiones de política, existen varias acusaciones de atentar contra la democracia
y la libertad, la difusión de noticias falsas que pudieron influir en las decisiones
de votantes y la intervención en las elecciones de los últimos dos años en
E.E.U.U, Alemania y Francia y futuras elecciones como las de México; Rusia
sigue en las charlas de la intervención y espionaje, como si no bastara con la
tensión sobre los mísiles en Siria; por el lado económico, las acciones de Facebook
han caído en un 14% así como comienza una desconfianza por esta red social, que podría perder algunos usuarios, pero no correr el peligro de desaparecer.
A
pesar de que el problema se está viendo desde una perspectiva política, es importante
verlo desde otras perspectivas ya que si bien parece que este juicio se enfocó
un poco más en Estados Unidos y su población, el problema afecta a nivel
mundial en cuestión de seguridad individual; con la falta o evasión de respuesta
de Zuckerberg a varias de las preguntas que le hizo el Senado, ya podemos responder
a preguntas que probablemente nos hicimos algún día sobre Facebook, como la
cuestión de los datos para así poder ser más precavidos con lo que compartimos
en esta y otras redes sociales.
Igualmente,
la cuestión de Facebook puede poner en jaque las demás redes sociales y/o
aplicaciones que requieren de datos para ser utilizadas. Aunque esto es casi
inevitable, es importante crear consciencia de realizar acciones como leer los
términos de condiciones y privacidad para que no sean utilizados de manera
incorrecta o con otros fines a los supuestos.
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