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El día de hoy se dio un nuevo tiroteo en una escuela de Santa Fe, Texas, Estados Unidos que provocó la muerte de al menos 10 personas y otras más heridas, debido a los disparos de un estudiante. Este tiroteo sería el número 22 registrado en escuelas en lo que va del año. Los comentarios así como los hashtags de #PrayForSantaFe no se hicieron esperar.

Ante el suceso, las reacciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, el presidente de Estados Unidos,  Donald Trump y demás personalidades del gobierno estadounidense demostraron su rechazo al suceso y enviaron sus oraciones, pensamientos, apoyo y amor a los familiares de las víctimas ,  pero ... ¿realmente sirve de algo "enviar" esto? 

Hay que recordar que como respuesta al tiroteo del 14 de febrero de este año, la población de  Estados Unidos se había reunido para protestar en contra de las armas y su fácil obtención, pero, a pesar de las promesas por establecer leyes rígidas que ayuden a disminuir el problema de los tiroteos en las escuelas, han sido sólo eso, promesas. Se habla tal vez de lo trágico y lamentable que es y que se tiene que hacer algo para evitar que sucesos como ese sigan ocurriendo, pero no se dice el qué y cómo . 

Incluso aún no se habla hoy sobre qué se piensa hacer para poder combatir este problema que, desafortunadamente,  se ha vuelto un tanto común y es algo que se debe de atender porque no es posible ir al escuela con el miedo de ver a un compañero con armas dispuesto a matar o ver a un profesor portando un arma para reaccionar ante un posible tiroteo. 

Aún falta más  por venir e información que recabar sobre el asunto, porque, quién sabe, tal vez la persona que abrió fuego sufría de algún trastorno mental: esa podría ser la única explicación, de acuerdo al gobierno estadounidense.; el problema en estos casos no son tanto las armas o quien las consigue, sino el individuo "inestable" que no sabe cómo utilizarlas.